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Obesidad de escolares ticos entre las más altas de América Latina

Manrique Vindas Segura
26. 02. 14

Mediante el programa se promueve entre los niños y jóvenes una alimentación sana y la práctica deportiva. Hasta Ahora el proyecto ha beneficiado a más de 5000 niños de diferentes regiones del país.

Investigadores de la Universidad de Costa Rica (UCR) alertaron sobre los resultados de una investigación reveladora de que los niños ticos presentan una prevalencia de obesidad que se sitúa entre las más altas de Latinoamérica, aunque también tienden a alcanzar una mayor estatura para su edad.

En un estudio que abarcó a diez países de Centro y Suramérica, el grupo evaluado de niños costarricenses se ubicó en primer lugar en cuanto a índice de grasa corporal. En segundo lugar se ubicaron los niños panameños, los chilenos en tercero y mexicanos en cuarto.

En cuanto a la talla, la investigadora de la Escuela de Nutrición de la UCR, Dra. Xinia Fernández Rojas, señaló que “por ejemplo en Guatemala un 34,1% de los niños evaluados muestran una estatura menor a la que deberían tener de acuerdo con su edad”.

De manera similar los niños bolivianos están “achicados” un 25% en comparación con nuestros niños, que muestran un 1,6%. Los mejores ubicados en talla fueron los niños de Venezuela, Chile y Costa Rica.

De acuerdo con la experta, este es un indicador “muy potente porque tiene que ver con las condiciones socioambientales donde crecen los niños, como pobreza, alimentación, enfermedades, etc.”

Enemigo infantil

El sobrepeso en escolares tiene serias consecuencias. Entre ellas que los niños obesos tienen un menor desarrollo motor, lo que afecta su habilidad para la actividad física cuando se compara con los de peso normal.

Dado que tienen menor aptitud física, sus compañeros los excluyen de los juegos deportivos, lo que les impide desarrollar sus habilidades motoras. Este retraso en el desarrollo físico reduce la probabilidad de que en su juventud o adultez puedan practicar una disciplina deportiva que requiera de ellas.

Pero además de afectar el desarrollo motor, perjudica también la salud. En un estudio realizado en la escuela Villas de Ayarco del cantón de la Unión, se encontró que el 49%, que representa la mitad de los alumnos de primer ciclo, mostraban niveles muy elevados de colesterol malo LDL, lo cual es alarmante considerando que se trata de niños menores de 9 años. El cuadro empeora porque también el 34% de esos niños tenían altos niveles de triglicéridos.

Según la Dra. Fernández “la lectura bioquímica de esto es una ingesta alta de carbohidratos porque lo que los niños llevan en la merienda son galletas y jugo de caja endulzado. Aquellos que llevan frutita los que llevan un ‘sanguchito’ son poquitos. Ni siquiera el fresquito casero que hacían las mamás antes”.

El grupo de investigación y acción social que lidera esta especialista ejecuta hace diez años varias iniciativas para prevenir la obesidad infantil en centros educativos del país. Hasta la fecha el proyecto ha brindado ayuda a 5 400 niños. (VER TABLA).

Al problema por la raíz

Los científicos de la UCR utilizan el modelo ecológico para atacar el problema. Según explicó la Dra. Fernández, de acuerdo con este modelo “hay una serie de escenarios que se deben tomar en cuenta para transformar los comportamientos”.

El primer escenario es el niño y su propio autocontrol, el siguiente son las condiciones de las familias, luego están las prácticas escolares, en cuarto lugar está la influencia que los compañeros tienen, en quinto la comunidad y por último la cultura y los niveles políticos.

Para trabajar en el primer escenario, que es el propio autocontrol del niño, los investigadores buscan lograr lo que denominan la autoeficacia. Esta consiste en que los niños sean capaces de decidir por sí mismos si consumen un alimento o no, ya que hay factores externos difíciles de controlar como las costumbres familiares.

Por ejemplo, los nutricionistas descubrieron que la obesidad aumenta con la edad, sobre todo con el paso del ‘kínder’ a la escuela, debido a que los padres comienzan a dar dinero a los niños para que compren en sodas y pulperías.

La investigadora señaló que en la medición realizada en la escuela Villas de Ayarco del cantón de la Unión encontraron que, en niños de primer grado, el 29% tenía sobrepeso, en segundo grado un 15% y en tercer grado el problema se agravó al 45% de niños con sobrepeso. En otras escuelas también la obesidad empeora con la edad.

El tipo de alimentos que consumen los niños que exhiben obesidad y los que no, son básicamente los mismos, principalmente bebidas diversas, helados, repostería, postres, leche, queso, galletas y productos tostados.

La diferencia estriba en las porciones y en la actividad física, por lo que hay que lograr cambios en los alimentos que consumen, disminuir las porciones e incentivar la actividad física.

La familia y la escuela

Algunos padres y madres duplican o incluso triplican los tiempos de comida de los estudiantes, pues les dan dos y hasta tres meriendas para llevar. Estas, aunadas a la visita diaria al comedor estudiantil, más la alimentación en la casa, multiplican los tiempos de comida.

Por esas razones los investigadores concluyeron que la educación al niño y la niña desde su hogar, determina sus hábitos y contribuye con la buena o mala elección de alimentos dentro o fuera de la escuela.

Por ejemplo, el estudio descubrió que el 18 % de niños y 35% de niñas llegan a la escuela sin desayunar, práctica que es un factor de riesgo de obesidad, diabetes y de un menor desempeño académico. Para la merienda, el 70 % de los niños afirmó que traen sus alimentos de la casa.

Otro de los escenarios que contempla el modelo ecológico aplicado por los especialistas lo constituye las prácticas escolares, por lo que han capacitado a 374 docentes otorgándoles un certificado de Extensión Docente de Acción Social de la UCR.

Además han desarrollado materiales de apoyo como guías didácticas, planificadores y afiches para la promoción de meriendas saludables, recursos didácticos para que los docentes promuevan la alimentación saludable y la actividad física como canciones y rimas, títeres, etc.

También se les han dado capacitaciones para que hagan pausas activas en clase y un manual de recreo activo y un disco compacto con sugerencias juegos y actividades para ejecutar.

Estas contemplan estaciones de mecate, de zumba, de conos, de juegos, etc. Asimismo ofrecen supervisión y asesoría técnica para la ejecución en el aula y una plataforma virtual de apoyo docente con información y comunicación en www.pongalevida.net .

El equipo de nutricionistas preparó un planificador mensual 2014 que contiene la lista de productos que se cosechan en cada época del año para que niños, padres y docentes aprovechen las cosechas de productos naturales en una alimentación saludable.

Elaboraron otros materiales como afiches, planificadores, hojas de trabajo, títeres y pulpería didáctica para apoyar el tema de meriendas saludables.

Todos estos materiales y la marca “Póngale Vida” están protegidos bajo derechos de autor inscritos por la Unidad de Gestión y Transferencia del Conocimiento para la Innovación de la Vicerrectoría de Investigación de la UCR (PROINNOVA).

Este año el equipo de científicos trabajará en talleres directamente con padres y con niños en la región de Turrialba-Jiménez, ya que hasta ahora los recursos solo les había permitido capacitar a los docentes para que estos ejecutaran la labor con los estudiantes.

Además, se realiza una evaluación de biomarcadores de la obesidad infantil como son la leptina y la adiponectina, para valorar su relación con la efectividad de intervenciones como las que realiza Póngale Vida. Este proyecto se ejecuta en conjunto con el Departamento de Bioquimica de la Escuela de Medicina.

También existe otra estrategia denominada “Casas Saludables”, que se ha desarrollado en el cantón de La Unión con mujeres jefas de hogar para que se conviertan en promotoras de la salud de sus comunidades.

En la localidad también se ha fortalecido el liderazgo comunitario como medio para que los propios pobladores apoyen en la creación de ambientes saludables. Con la comunidad, en conjunto con la Municipalidad de la Unión, se han desarrollado los “Domingos Familiares”, que son espacios lúdicos donde se promueve de forma gratuita la alimentación saludable y la actividad física, como una forma de llegar a las familias.

Como complemento de esta lucha contra la obesidad infantil, se lleva a cabo “un análisis de la distribución espacial y monitoreo de la salud y nutrición de niños y niñas escolares costarricenses entre los años 2005-2009.

Esto por cuanto no existe suficiente información de la distribución geográfica de los niños según indicadores antropométricos y tampoco se tienen valoraciones espaciales de las relaciones de las viviendas con sitios de compra de alimentos o de opciones de actividad física”. Esta es una labor conjunta entre la Escuela de Nutrición y la Escuela de Geografía de la UCR.

Conclusiones

Según la nutricionista de la UCR, las principales conclusiones derivadas de su estudio son que “el consumo de alimentos de los escolares se encuentra determinado principalmente por la alimentación del hogar; los docentes presentan limitaciones para utilizar algunos materiales de apoyo didáctico y es necesario facilitarles la aplicación de los mismos en el aula utilizando el proceso de transversalidad.

Las estrategias dentro del ambiente escolar son mantenidas en el tiempo, siempre y cuando exista un movimiento comunitario que lo respalde; el escenario escolar es el mejor ambiente para desarrollar estrategias que sean dirigidas al niño (a), la familia y la comunidad”.

En cuanto a las sodas, concluyeron que ”la oferta de la soda no es el principal factor asociado a los desórdenes en la alimentación de los escolares, la soda escolar puede ser un espacio para promover hábitos alimentarios saludables, siempre y cuando se contemple la participación del concesionario y de los principales usuarios, al realizar cambios”.

Más información al teléfono (506) 2511-3043, o al correo xinia.fernandezrojas@ucr.ac.cr

 





DOCENTES Y ESCOLARES BENEFICIADOS POR EL MODELO PÓNGALE VIDA

Área geográfica

Número de Docentes

Año de Capacitación

Niños Beneficiados

La Unión (Villas)

9

2009

600

La Unión (Concepción)

65

2010

1200

Los Santos (Dota, Tarrazú, León Cortés)

127

2012

800

Turrialba (Educación complementaria)

10

2012

1222

Turrialba (Escolares)

126

2013

1100

Turrialba (Preescolares)

37

2013

500

TOTAL

374

 

5422

 


EQUIPO DE INVESTIGACIÓN Y ACCIÓN SOCIAL DE PÓNGALE VIDA (2008-2014)

  • Dra. Xinia Fernández Rojas (Coordinadora del proyecto)

  • MSc. Gabriela Masis Carazo

  • MSc. Marianela Zúñiga Escobar

  • Licda. Karolina Sánchez Alán

  • M.Sc. Ivannia Ureña

  • MSc. Priscila Araya

  • Licda. Raquel Arriola

  • Licda. Paola Mattey

  • Bach. Deidamia Blanco

  • Estudiantes de trabajo final de graduación, asistentes y becarios