Ciencia en el mundo

Descubrimiento podría ayudar a desarrollar nuevos fármacos contra el SIDA

Identifican mecanísmo genético que evita contagio de SIDA en monos latinoamericanos

Madri+d
3. 04. 18

Investigadores del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, centro mixto UAM-CSIC, y del Dana-Farber Cancer Institute de Boston, el Estados Unidos de América (EUA.) han demostrado la existencia de nuevos mecanismos que evitan la infección por el VIH en monos de Latinoamérica. El estudio, publicado en la revista Scientific Reports, podría ayudar en el desarrollo de nuevos fármacos contra el virus.

Hasta la fecha no se ha identificado ningún virus similar al VIH, o a su pariente el SIV, que infecte de modo natural a monos americanos. Además, los titíes son aparentemente resistentes a la infección por VIH y SIV. (Foto G.I.)

Un equipo con participación de varios países ha demostrado la existencia de al menos dos nuevos factores que bloquean la infección por el VIH-1 en ciertos monos del continente americano, en concreto el tití común. El trabajo, publicado en la revista Scientific Reports, identifica que estos bloqueos actúan en una etapa temprana de la replicación del virus, poco después de su entrada en la célula.

"Aunque todavía desconocemos la identidad de las proteínas celulares responsables de estos bloqueos, nuestro estudio da algunas pistas de cómo y donde actúan estos factores", afirma Beatriz Pacheco, investigadora del CSIC que ha dirigido la investigación.

De acuerdo con el trabajo, el primer bloqueo, denominado Lv5, actúa en una etapa muy temprana del ciclo de replicación: tras la entrada del virus en la célula, tiene lugar un proceso de transcripción inversa en el que el genoma del virus se copia de una molécula de RNA a DNA, que posteriormente se integra en el genoma celular desde donde podrá servir para la formación de nuevos virus. Así, Lv5 interviene impidiendo este proceso de transcripción inversa.

El segundo factor, Lv4, actúa por su parte bloqueando la integración del DNA proviral en el genoma celular. Además, los investigadores observaron que la cápsida del virus es importante en este bloqueo, identificando algunos mutantes capaces de contrarrestar la acción de Lv4.

"Muchos de los actuales fármacos antirretrovirales ejercen su acción inhibiendo el proceso de transcripción inversa, o la integración del virus en el genoma viral. Nuestros resultados son interesantes porque son un mecanismo natural antirretroviral presente en ciertas especies", explica Beatriz Pacheco.

RESISTENCIA NATURAL

Otros estudios han identificado que existen algunas personas infectadas por el VIH que, aún en ausencia de tratamiento antirretroviral, no desarrollan SIDA y son capaces de mantener una carga viral a niveles extremadamente bajos o incluso indetectables. Estos son los denominados no progresores a largo plazo y controladores de élite.

Los motivos de esta resistencia intrínseca al virus parecen ser heterogéneos y en algunos casos todavía se desconocen los motivos. Sin embargo, se ha visto que en algunos casos se debe a factores intrínsecos del sistema inmune innato de estos individuos.

El estudio de los factores responsables de la resistencia natural en ciertos primates frente al VIH o el virus de inmunodeficiencia en simios (SIV), así como de la capacidad de algunas personas de controlar la infección por el VIH, podría abrir el camino al desarrollo de nuevas terapias que permitan eliminar el virus en pacientes infectados o evitar nuevas infecciones.

RESISTENCIA EN MONOS AMERICANOS

La actual pandemia de infección por el VIH tiene su origen en la transmisión zoonótica de virus muy parecidos, denominados virus de la inmunodeficiencia de simios o SIV (por sus siglas en inglés), que infectan diversos monos y grandes simios del continente africano.

En su huésped natural, los SIV raramente causan enfermedad, debido a un largo proceso de co-evolución hospedador-huésped. Sin embargo, cuando uno de estos virus salta de una especie a otra en ocasiones puede causar enfermedad. Esto fue lo que ocurrió con el VIH que infecta humanos.

El VIH de tipo 1, responsable de la gran mayoría de las infecciones, sólo es capaz de infectar humanos y chimpancés (y probablemente también gorilas). Este tropismo tan limitado se debe a la presencia de factores que bloquean la replicación del virus de manera específica de especie.

Dichas barreras pueden ser factores que el virus necesita en algún momento de su ciclo para replicarse en las células del individuo infectado, pero que exhiben diferencias entre especies que impiden al virus su utilización. Otra barrera puede ser la existencia de factores, denominados factores de restricción, que actúan de manera dominante impidiendo la replicación del virus en determinadas especies. Estos factores de restricción forman parte del sistema de inmunidad innata.

El equipo responsable del presente trabajo -compuesto por científicos del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, centro mixto de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y del Dana-Farber Cancer Institute de Boston (EE.UU.)- se ocupa precisamente de estudiar el porqué de la resistencia natural a la infección por VIH-1 en el tití común (Callithrix jacchus). Hasta la fecha no se ha identificado ningún virus similar al VIH, o a su pariente el SIV, que infecte de modo natural a monos americanos. Además, los titíes son aparentemente resistentes a la infección por VIH y SIV. “Nuestro proyecto de investigación se centra en identificar y caracterizar las proteínas celulares responsables de esta resistencia. Así, hemos logrado ver que en los linfocitos de estos monos, las células diana del VIH, existen múltiples bloqueos a la replicación del VIH-1”, afirma Beatriz Pacheco.

Referencia bibliográfica:

Pacheco, B., Menéndez-Arias, L. and Sodroski, J. (2016) Characterization of two distinct early post-entry blocks to HIV-1 in common marmoset lymphocytes. Sci Rep. Doi: 10.1038/srep37489.

El equipo de investigación está conformadio por científicos del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, centro mixto UAM-CSIC, y del Dana-Farber Cancer Institute de Boston (EUA). (Foto Csic)